sábado, 15 de octubre de 2011

KIAcemos?


Caminando ando en las calles de la capital.... hmmmm pero KIAcemos?

Tengo muy presente en mi el recuerdo de la primera vez que, por cuestiones de día de no carro, tuve que irme en bus al colegio, lo que para mi fue toda una aventura. Y si bien no puedo clasificarlo como completamente bueno o malo, si puedo decir que fue algo que cambio mi vida. Recuerdo la preocupación de mi mamá al dejarme en la parada del bus. pero yo no estaba asustada, por el contrario adore el sentimiento de libertad, de no depender de nadie por primera vez, y tener control de mis movimientos. Fue sin duda toda una experiencia. pero de igual forma, descubrí que esa emoción dura poco. Que de pronto, es mas lo malo de coger bus que lo bueno: las multitudes en la hora pico, los minutos que se convierten en horas cada vez que el conductor para para recoger a alguien mas, y algunos conductores de transporte publico que parece hubieran sacado el pase en la caja de cereal, o el calor humano cuando llueve y nadie abre la ventana por que no se quieren mojar... Descubrí que ese vacío del transmilenio que da la sensación de estar montado en una montaña rusa citadina, dura poco, y pronto se convierte en un martirio. Colombia es un país increíble y único. Somos los únicos que tenemos las 4 estaciones en un solo día, tenemos carreteras con curvas y huecos para mantenernos despiertos, y si no es suficiente, tenemos mulas, bicicletas, motos, y peatones imprudentes que nos mantienen alerta de todo. Fue mucho el tiempo que dedique durante mis recorridos en bus a la universidad a pensar sobre el tema, y descubrí que la mejor forma de vivir esta experiencia es tener carro propio; esto es llegar a ver la ciudad de un punto de vista diferente, a cambiar mi rol de pasajera a conductor y ver todo desde una nueva perspectiva, es volver a sentir ese vacío en el estomago pasando debajo del puente, y poder disfrutar todos los placeres de esa libertad que alguna vez sentí cogiendo bus pero con algo adicional... Comodidad y confort, y por supuesto la emoción de tener un carro propio, que se acomode a mi personalidad y estilo de vida.
Hace algunos días, tuve finalmente el impulso de tomar mis clases de manejar. Fue aterrador! pero al igual que el bus, hay que acostumbrarse a un nuevo estilo de vida, a ver el mundo desde la silla de adelante, y tener el control de la situación. Y a pesar de que todavía no logro controlar los nervios del todo, y siento terror cada vez que debo parar en subida... Saque mi pase, y tengo la meta de tener carro propio :)
Estoy convencida que cualquier persona que sea capaz de manejar en Bogotá, tiene la mejor maestría en conducción, y por tanto puede manejar en cualquier parte del mundo. Así que mundo, aquí voy!...... Proxima parada: concesionario KIA! XD

No hay comentarios:

Publicar un comentario